Traducir la palabra "arcade" no resulta fácil, y en España la hemos importado con la llegada masiva de las consolas a partir de los años 90 para englobar en ella tanto las conversiones de máquinas recreativas como otros juegos que podrían haber sido acogidos por las mismas. Pero mucho antes de esto, un "arcade" era un local o recinto dentro de un parque de atracciones que ofrecía juegos de habilidad, nada que ver con el resto de atracciones en las que te montas. En principio se trataba de casetas de tiro con rifle, pescar los patitos, tirar los botes con una pelota... y demás juegos en los que uno podía ganar la famosa muñeca pepona.
Hasta que empezaron a llegar las máquinas automáticas accionadas por monedas, y un nuevo tipo de caseta apareció albergando estos juegos que en sus inicios eran totalmente mecánicos. Pinballs, juegos de conducción, de disparar a objetivos con un rifle, o de manejar un helicóptero sobre un mapa en relieve eran los más habituales. Este tipo de juegos por el menor espacio que ocupaban se hicieron bastante populares y originaron la aparición de salas "arcades" en las ciudades, aparte de ser instalados también en boleras y salas de billar (aquí los llamábamos "billares" y había mesas de billar, ping-pong y futbolines).
Foto de 1940. Los primeros salones recreativos fueron así. |
Máquinas de video. La revolución |
Pero como seguía existiendo un abismo tecnológico entre recreativas y consolas, las máquinas de la calle seguían atrayendo a jugadores ávidos de novedades o que ya se habían cansado de sus juegos y no podían comprar otros. Recordemos que el precio de un juego decente de consola no bajaba de 5000 pts, llegando a 12000 frecuentemente si hablamos de SuperNintendo.
Pero en verano de 1995 legaron la Sega Saturn y la Sony Playstation, que en un principio rivalizaban de igual a igual. Y las cosas empezaron a cambiar, sobre todo con la piratería en Playstation ya que las conversiones de arcades de la calle tenían un parecido asombroso, además de poder uno conseguir su copia a bajo precio y dejar los recreativos para ocasiones puntuales en las que se junta un grupo numeroso de amigos.
Y ya con el tiempo uno se compra su piso, se casa, tiene menos tiempo... y deja finalmente de acudir a "las máquinas". Y por otra parte los niños del 95 en adelante que desde que recuerdan han tenido una consola en casa no ven atractivo en gastar dinero en hacer algo que pueden hacer en casa, jugar a videojuegos, sobre todo si su primera consola conocida ya era de 32bits. Y así poco a poco empezaron a sucumbir los recreativos pequeños, después los de los centros comerciales, y con todos ellos el género arcade.
Hoy día ya pocos tipos de arcade quedan. Un arcade podía serlo de naves, de plataformas, de conducción, de peleas callejeras, de lucha, de puzzles... y también los pinballs que nunca desaparecen del todo. Es curioso que a pesar de que muchos niños crecerán sin ver un pinball real en su vida sí que los jueguen en tablets y otros dispositivos. Otra cosa curiosa es que se siguen haciendo juegos de conducción y de lucha que incluyen el "modo arcade" ahí apretujado entre un montón de modos de juego, siendo el modo historia y el modo versus online los más usados. Este último centra tanto los esfuerzos de los desarrolladores que ya leo quejas de jugadores acerca de lo descuidada que está la I.A. del juego.
El modo arcade ha pasado a ser una opción entre un montón |
Antares (2014) para Megadrive. El género arcade sigue vivo |
Que buen articulo para recordar la trayectoria de los salones recreativos y las arcades, que para mi siempre fueron y seran los "Recres" y la "Recreativa" jeje.
ResponderEliminarBuen trabajo.