Pues bien, en unos de sus episodios, nuestro rosado felino se encuentra una moneda en la calle, y decide meterla en una báscula. Tras un pequeño inconveniente con la máquina, ésta le escupe un puñado de monedas, y la Pantera decide hacer lo que nosotros hubiéramos hecho sin duda en la época de los recreativos: ir a jugar unas partidas. Lo que viene a continuación, mejor lo véis vosotros mismos pero sí que comentaré que este curioso episodio puede servirnos perfectamente para hacernos una idea de cómo eran esos locales en los años setenta, antes de la aparición de los videojuegos. ¡¡A divertirse un rato!!
04 febrero 2015
La Pantera Rosa en los recreativos
Los que tenemos una cierta edad y vivimos en nuestras carnes la EGB sin duda recordamos las desventuras que la Pantera Rosa vivía en sus episodios. Un show que todos recordamos especialmente por las imaginativas situaciones y la curiosa estética de los personajes y lugares que mostraba.
Pues bien, en unos de sus episodios, nuestro rosado felino se encuentra una moneda en la calle, y decide meterla en una báscula. Tras un pequeño inconveniente con la máquina, ésta le escupe un puñado de monedas, y la Pantera decide hacer lo que nosotros hubiéramos hecho sin duda en la época de los recreativos: ir a jugar unas partidas. Lo que viene a continuación, mejor lo véis vosotros mismos pero sí que comentaré que este curioso episodio puede servirnos perfectamente para hacernos una idea de cómo eran esos locales en los años setenta, antes de la aparición de los videojuegos. ¡¡A divertirse un rato!!
Pues bien, en unos de sus episodios, nuestro rosado felino se encuentra una moneda en la calle, y decide meterla en una báscula. Tras un pequeño inconveniente con la máquina, ésta le escupe un puñado de monedas, y la Pantera decide hacer lo que nosotros hubiéramos hecho sin duda en la época de los recreativos: ir a jugar unas partidas. Lo que viene a continuación, mejor lo véis vosotros mismos pero sí que comentaré que este curioso episodio puede servirnos perfectamente para hacernos una idea de cómo eran esos locales en los años setenta, antes de la aparición de los videojuegos. ¡¡A divertirse un rato!!
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Que bueno!! Pues de este capítulo no me acordaba, y eso que me tiraba las tardes de los sábados viendo La Pantera Rosa!! :-)
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