Empezaremos por Nintendo, sus series VS, y su Playchoice 10.
Tanto los sistemas VS como Playchoice 10 usaban básicamente la misma tecnología de la consola N.E.S. doméstica, así que los juegos podían ser portados fácilmente de un sistema a otro. Pero por otra parte, ninguno de estos sistemas era compatible entre sí, con lo que aunque el juego podía ser aparentemente igual con pocos cambios, el operador no podía, por ejemplo, comprar un Castlevania en cualquier tienda y meterlo en su recreativa.
PlayChoice 10 tal como la distribuyó Sonic en España
Aunque la primera impresión al ver un juego "VS" es que se trata del mismo que su versión doméstica, siempre hay cambios, principalmente la dificultad, que es más elevada. Pero a veces hay más cambios, como en Duck Hunt, que incorpora más animaciones, alterna las fases de tiro al pato con fases de tiro al plato, e incluye fases de bonus. En las placas VS. bastaba con cambiar las eproms para cambiar de juego.
Playchoice-10 es también un sistema basado en la NES, y a partir de aquí todo cambia. Se trata de una base con 10 slots de juegos intercambiables. Estos juegos vienen en formato de pequeñas placas sin carcasa, y cuyo conector es incompatible con el de NES. Los juegos en sí eran idénticos a los domésticos, y solo se les añadía la información que aparecía en el monitor superior, que eran las instrucciones del juego, controles, y el argumento.
Lo que hacía diferenta a Plyachoice 10 era que el jugador pagaba por el tiempo de juego, en lugar de pagar por jugar una partida. Así que una moneda concedía un tiempo determinado de juego a culaquiera de los juegos instalados. Se podía volver a jugar, cambiar de juego, e incluso dos jugadores podían jugar simultaneamente con el mismo tiempo de juego.
Lo que hacía diferenta a Plyachoice 10 era que el jugador pagaba por el tiempo de juego, en lugar de pagar por jugar una partida. Así que una moneda concedía un tiempo determinado de juego a culaquiera de los juegos instalados. Se podía volver a jugar, cambiar de juego, e incluso dos jugadores podían jugar simultaneamente con el mismo tiempo de juego.
Poco tiempo después Sega adoptó la idea del Playchoice, y lanzó MegaTech, con un planteamiento idéntico, pero basando la tecnología de la placa en su sistema Megadrive, con la ventaja de que al igual que la consola doméstica, el hardware de la base también podía ejecutar juegos de Master System. Megatech, al igual que Playchoice 10, venía en un mueble de dos monitores, el principal se situaba en el lugar habitual y mostraba únicamente el juego, y en el superior, de menor tamaño, iban variando las pantallas de la lista de juegos, la descripción, los controles, y el tiempo de juego que siempre estaba presente.
La placa base tenía ocho ranuras para albergar otros tantos cartuchos, y estos, aunque eran similares en forma y tamaño, no eran compatibles con los de la consola doméstica, al igual que en sistema de Nintendo, para evitar que se instalaran cartuchos domésticos en la máquina. Los juegos eran idénticos a sus versiones domésticas con el único añadido de las descripciones que aparecían en la pantalla superior. Aunque la mayoría del catálogo eran versiones Megadrive, también se hicieron algunos procedentes de Master System
La placa base tenía ocho ranuras para albergar otros tantos cartuchos, y estos, aunque eran similares en forma y tamaño, no eran compatibles con los de la consola doméstica, al igual que en sistema de Nintendo, para evitar que se instalaran cartuchos domésticos en la máquina. Los juegos eran idénticos a sus versiones domésticas con el único añadido de las descripciones que aparecían en la pantalla superior. Aunque la mayoría del catálogo eran versiones Megadrive, también se hicieron algunos procedentes de Master System
Para el MegaTech, Sonic modificó el diseño de su VideoSonic.
Lo curioso del sistema MegaTech es que ocurrió lo contrario que pasó con Nintendo, y un tiempo después Sega lanza MegaPlay. El nuevo sistema ya prescindió del monitor complementario, se podía conectar en cualquier máquina con conector jamma, y reducía el número de slots a cuatro. Los nuevos cartuchos utilizados volvían a ser incompatibles con ningún otro formato sega, y los juegos eran títulos ya existentes en consola, a los que se le había aumentado la dificultad y eliminado la pantalla de opciones y los trucos. También se les añadía a los juegos una pantalla de descripción del juego y los controles.
¿"Insert Coins" en Streets of Rage 2? Esto es MegaPlay
Ya finalmente queda por mencionar el último movimiento realizado por Nintendo, el SuperSystem. De nuevo tenemos una consola doméstica convertida en máquina recreativa, y cuyos juegos son los mismos que se encontraban en las tiendas, pero en un formato exclusivo, con un conectro diferente, y sin carcasa. En este caso, la base sólo disponía de tres ranuras para cartuchos.
Este sistema apenas tuvo difusión, es extremadamente dificil de localizar, y solo llegaron a publicarse doce títulos. Los juegos iban controlados por tiempo, así que de nuevo tenías libertad para volver a jugar o cambiar de juego mientras te quedara tiempo, pero también se ofrecía la posibilidad de empezar el juego en distintas zonas, probablemente para compensar que no se permitiera grabar partidas, dado que se rediseñaron para ser jugados por multitud de personas.
Este sistema apenas tuvo difusión, es extremadamente dificil de localizar, y solo llegaron a publicarse doce títulos. Los juegos iban controlados por tiempo, así que de nuevo tenías libertad para volver a jugar o cambiar de juego mientras te quedara tiempo, pero también se ofrecía la posibilidad de empezar el juego en distintas zonas, probablemente para compensar que no se permitiera grabar partidas, dado que se rediseñaron para ser jugados por multitud de personas.
Así era el diseño original del SuperSystem
Y por último voy a mencionar el oscuro mundo de las placas adaptadoras de consola a jamma, que eran un trabajo de piratería que permitían jugar a las consolas domésticas en máquinas recreativas. Con ellas, el operador era libre de ir a la tienda de videojuegos y comprar el cartucho de moda para su recreativa. El funcionamiento era muy simple: al meter una moneda aparecía sobreimpreso en pantalla el tiempo de juego disponible. En caso de llegar a cero, parpadeaba unos segundos mientras te daba un pitido para avisarte de que se te acabó el tiempo. Si en diez segundos no metías una moneda, la consola se resteaba. Este tipo de adaptadores los había para las principales consolas comerciales.
Los contadores inferiores delatan que aquí dentro
hay una megadrive con adapatador jamma
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