Crónica del torneo arcade 80s

Bueno, pues parecía que no iba a llegar nunca, pero finalmente llegó. El día en que volvería a sentirme como en mis años mozos, disfrutando como entonces, y experimentando sensaciones olvidadas hace muchos años. Bueno, miento. Los torneos de pinballs dejan un sabor de boca similar, pero se limitan a pinballs y poco más. Es cierto que suelen tener recreativas disponibles, pero son solo un complemento.
El pasado 19 de octubre se celebró el primer torneo de máquinas recreativas clásicas en España del que yo haya tenido noticia. Y dudo mucho que desde la era de internet y del mame se haya hecho nada así.

Primer torneo de recreativas clásicas de España

Era una apuesta complicada. Cualquiera puede tener un ordenador con mame y tratar de superarse a sí mismo, e incluso son muchos los que se fabrican o restauran su propia máquina para revivir esas sensaciones de antaño, y acudir a un torneo de máquinas de videojuego no tendría sentido ¿verdad? Pues estaban equivocados. Nada que ver con la realidad, y lo explico desde mi experiencia:
En multitud de ocasiones he señalado que después del hogar familiar, mi hogar siempre han sido los recreativos, desde los tiempos en que se llamaban "billares", y donde llegué a conocer juegos en blanco y negro, y también pinballs electromecánicos. Mas o menos, empecé a ser asiduo a estos locales en 1985, y en esos años aún quedaban algunas máquinas clásicas entre las modernas que iban entrando. Y desde entonces hasta los últimos años de vida de estos locales no he dejado de visitarlos. A fecha de hoy han pasado casi 12 años del cierre del mítico "Dundilandia" (a.k.a. "los recreativos de Oh!") y ese fue para mí el principio del fin. Cientos de arcades y pinballs pasaron por allí.

Dundilandia fue un lugar maravilloso

Pero ya está bien de hablar de mi pasado, y voy a centrarme en lo que ha sido este torneo de clásicas y lo que ha significado para mí.
He asistido a una importante cantidad de torneos de pinballs, pero aún así no siempre logro mantener la calma en mis partidas a pesar de que ya debería estar acostumbrado. No tenía muy claro que pudiera hacer grandes partidas en las máquinas, ya que las que se disputaban no las tenía muy practicadas a excepción del Asteroids y del Pengo, que sí que les pegué unas viciadillas en alguna ocasión. Pero fui a la competición sin haber practicado, y sin grandes espectativas. Al final quedé muy satisfecho del resultado, no solo de haber ganado el torneo, sino que me di cuenta que tenía muy infravalorados algunos de los juegos. Especialmente el Galaga y el Cosmic Guerrila, este último no lo había jugado nunca, y resultó mucho más divertido de lo que su aspecto hace pensar. Es un juego que puede llegar a desquiciar.

Un rato de charla tras unas intensas partidas

Pero la gran diferencia de jugar a estos juegos en casa, por muy bien emulados que se tengan en una recreativa, es que en una competición en sus respectivas máquinas produce mucha más tensión. El ambiente es insustituible y la emoción de tener que dar lo mejor de ti sin más de dos oportunidades no tiene precio. He quedado realmente satisfecho y ahora miro con distintos ojos estos juegos de los inicios de la historia del arcade. Además he conocido nuevos amigos, hemos hablado, reído, compartido partidas... vamos, un día enorme en los recreativos como hace más de diez años que no experimentaba. ¡Una gozada!

Foto de grupo de los asistentes al torneo

Y nada más, ya solo queda esperar al próximo torneo, previsto para finales de noviembre, y centrado en juegos de finales de los 80 y principios de los 90. No podéis faltar.

. . . EL PODIO . . .

1º: Paturlas (centro) - 2º: Joaquín (derecha) - 3º: Sergio (izquierda)

 

PUNTUACIONES MÁXIMAS DE LA JORNADA:

Cosmic Guerilla  6.420    Tsartas

Moon Cresta    17.020.    Paturlas

Galaga          128.630.     Sergio

Centipede       36.033.     Paturlas

Asteroids        20.800      Batore3

Pacman          41.210.     Sergio

Phoenix          35.520.     Joaquin

Pengo            78.010      Paturlas

Donkey Kong  75.000.    Paturlas